Cómo planificar bien una herencia

Todo el mundo alguna vez en su vida ha pensado en planificar su herencia para que la misma sea lo más beneficiosa posible para todos sus herederos y dependiendo de la normativa existente, se pueden seguir algunas pautas para conseguir muchos más beneficios a la hora de testar, algo que también depende de la comunidad en la que te encuentres ya que en algunas las donaciones cuentan con un régimen algo más favorable, siendo la donación en vida la forma más lógica y práctica de planificar una herencia de la manera más correcta, pero eso no se puede hacer si no se conoce el qué y cómo se puede donar. Si te preguntas cómo planificar bien una herencia ponte en contacto con nuestro bufete en Madrid y ellos te informarán de todo lo que les preguntes.

Cada una de las comunidades autónomas de España están regidas por una legislación distinta, por eso cada caso tiene que verse de manera individual, pues además de las diferencias en la legislación, puedes encontrarte son diferencias impositivas en las que no resultan igual los impuestos. Hoy vamos a habar de la legislación impuesta por el Código Civil dejado de un lado las de las comunidad autónoma de Baleares, País Vasco, Navarra y Cataluña.

El Código Civil requiere que se deje por testamento o bien en vida, dos tercios de la herencia a los hijos y a los descendientes. El reparto de dichos dos tercios se hace con la legítima o primer tercio para que cada uno de los descendientes e hijos reciban la misma parte. El segundo tercio es el conocido como de mejora y puede realizarse como más le apetezca al testador. El tercio que sobra y al que se conoce como de libre disposición, está para que quién haga el testamento lo entregue o reparta a quien lo desee. En cualquier caso el cónyuge viudo tiene el usufructo reconocido legalmente del tercio de la mejora, pudiendo en testador la  opción de disponer del tercio de libre disposición para aumentar los derechos del mismo.

Cuando se usan las donaciones hay que saber que es una manera de anticipar la herencia que de manera legal corresponde a los herederos legales por lo que tienen que seguir las reglas iguales de reparto marcadas por la ley. Un heredero no puede nunca recibir de manera anticipada más de lo que le corresponde de manera legal.

Cuando se hace una donación aparece el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, un impuesto progresivo, es decir, que cuanto más se reciba más se paga por él, y depende también de lo dispuesto por cada una de las comunidades autónomas. Pero cuando se conoce el gravamen impuesto, averiguar lo que tiene que pagar el heredero es bastante fácil. Así se puede ir jugando con las cantidades que se han donado para que no resulte demasiado gravoso recibir una herencia.

Lo mejor será hacer dos partes. En un lado dejar para el testamento los bienes que no tributan por ser sucesiones, y hacer donaciones de los que se pueden tener beneficios fiscales en cada Comunidad Autónoma, teniendo en cuenta que tiene que ser en la que viva el heredero y donde se recibirá la donación.

Vamos a ver un ejemplo, aunque lo más recomendable es contactar con un profesional ya que la táctica a emplear será distinta dependiendo del volumen de la herencia y de los bienes, ya que alguno están exentos en el momento de heredar como la vivienda familiar o algunos seguros de vida.

Cuando se habla de la vivienda habitual, lo habitual es que no sea un objeto de donación ya que al transmitirla en el testamento, se consiguen reducciones que pueden ir desde el 95% hasta el 99% de la cuota que se tributa, dependiendo de la comunidad autónoma en la que se encuentra el inmueble. Si se dispone de una segunda vivienda, va a tributar cuando supere una cierta cantidad.

Por otro lado una empresa familiar en la que se han depositado muchas horas de trabajo, no resulta muy sencillo de conseguir una donación beneficiosa a nivel fiscal, ya que hay que cumplir una enorme cantidad de requisitos, por lo que es necesario un estudio muy concreto para cada empresa en particular y para las sociedades que se tiene en mente donar.