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  • Trámites más comunes para los que se necesita una gestoría

  • Siempre es engorroso realizar gestiones ante la Administración Pública. Además, el desconocimiento de los procesos y el temor a las sanciones que puedan derivarse de la omisión o error en los trámites son las razones principales que nos llevan a buscar la ayuda de una gestoría.

    Estas oficinas ofrecen asesoría individualizada, previniendo posibles complicaciones y orientando a los interesados acerca de la mejor forma de realizar sus trámites.

    Ya sea que se trate de matricular un coche, darse de alta como autónomos o constituir una sociedad, contar con la ayuda de una gestoría especializada nos evitará muchos dolores de cabeza y malos ratos.

    Matriculacion y transferencia de vehiculos

    Todos los vehículos que circulan en el territorio español deben estar registrados. Este es un trámite obligatorio que permite al Estado llevar un control preciso del volumen del parque automotor y de su estado.

    Gracias a esta inscripción se puede saber, por ejemplo, la antigüedad promedio de los vehículos españoles y tomar medidas tendientes a su actualización y mejora. Este es un dato que resulta relevante, sobre todo considerando que un parque automotor envejecido tiene consecuencias importantes en términos de contaminación ambiental. En este sentido, resulta preocupante que más del 65% de los vehículos españoles tengan menos de 10 años de antigüedad.

    Aunque en algunos países de la zona euro se han tomado medidas para dejar fuera de circulación los coches más antiguos y que más contaminan, en España es difícil aplicar acciones similares. Con una economía golpeada, que apenas empieza a salir de la crisis, resulta sumamente impopular restringir la circulación vehicular.

    En cualquier caso, sea que se trate de un coche nuevo, del cambio de titularidad de un vehículo o de la matriculación de un coche extranjero una gestoría especializada puede ayudarte a realizar estas gestiones de manera rápida y adecuada.

    Creacion y domiciliacion de empresas

    Así como cada persona tiene un número de identificación fiscal, que le permite al Estado llevar un seguimiento de su actividad, las empresas también deben estar inscritas en un registro. Para ello es necesario contar con un domicilio empresarial, esto es una dirección a la cual puedan dirigirse toda clase de notificaciones y revisiones de Hacienda  o de cualquier otro órgano de la Administración Pública.

    Este puede ser uno de los puntos más difíciles para los emprendedores que inician su negocio trabajando desde casa. Para despejar esas dudas, o cualquier otra que pueda surgir durante el proceso de creación y registro de una empresa, conviene contar con expertos que puedan analizar cada situación particular y buscar la solución que mejor se adecue a nuestras necesidades.

    La asesoría incluye la determinación del tipo de sociedad que más conviene en cada caso, así como todos los trámites relacionados con la solicitud de la denominación social, el aporte del capital social, la elaboración de los estatutos, la constitución de la empresa ante notario, la presentación de las escrituras en el Registro Mercantil y el alta en la Seguridad Social y la Agencia Tributaria.

    Generalmente las gestorías especializadas en creación y registro de empresas cuentan con un equipo de profesionales de diferentes áreas, entre los que se encuentran abogados, gestores y administradores.

    Alta como autonomo

    Cada vez más personas optan por el ejercicio autónomo como vía para sobreponerse a la falta de empleo estable. Esta modalidad permite, además, una mejor conciliación laboral, ya que puedes adaptar los horarios de trabajo a tus necesidades personales.

    Sin embargo, debes saber que aunque trabajes de manera independiente estás en la obligación de informar al fisco de tus actividades. Por ello debes darte de alta como autónomo, para gozar además de los beneficios de la Seguridad Social, incluyendo la cotización de pensiones.

    El procedimiento no es demasiado complicado, pero como todo trámite tiene sus vericuetos. Para no cometer ningún error y reflejar en la inscripción las características reales de tu ejercicio es aconsejable que te hagas asesorar por una gestoría, pues sus especialistas te podrán ayudar con todo el papeleo.

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