¿Qué es un despido improcedente?

En el momento en el que un empleado es despedido de la empresa en la que trabaja, y este se encuentra inconforme con las causas alegadas para la extinción del contrato laboral, dicho trabajador tiene el derecho de impugnar el despido.

Para efectuar esto debe inicialmente presentar la denominada papeleta para conciliación, ya que con esto la Administración convocara tanto al empleado como al empresario a una reunión en la que se intentara pactar un acuerdo. Si no se logra un acuerdo, se debería acudir a las instancias judiciales en las que el juzgado evaluará las condiciones del despido y emitirá una sentencia determinando si el despido es procedente, nulo o el tipo de despido que detallaremos en el presente artículo, el despido improcedente.

Calificación de los despidos

En base a las leyes y normativas establecidas que regulan los despidos de trabajadores, el Juez analizara si esta extinción de la relación laboral es procedente con las leyes actuales, de esta manera emitirá una sentencia en donde declarara el despido en cuestión como:

• Procedente: serán aquellos despidos que han sido efectuados de forma correcta y que las razones o motivos alegados por la empresa o el empresario para el despido son válidas y justificadas.
• Nulo: son aquellos despidos en los que las causas que motivaron a la finalización del vínculo laboral son discriminatorias y atentan contra los derechos básicos y las libertades públicas que poseen los trabajadores, por lo que el despido queda inmediatamente anulado.
• Improcedente: este es el despido que describiremos en los siguientes párrafos. Son aquellos en los que el empresario no cumplió con las formas y requerimientos necesarios para efectuar un despido, o que la causa alegada para el mismo, la razón material del despido, no es justificable.

Causas que motivan a declarar un despido como improcedente

1. Incumplimiento de los requerimientos formales:

Para realizar un despido se debe cumplir con una serie de requisitos básicos y formales que se han establecido, estos requisitos son que el empresario comunique esta decisión al trabajador mediante un escrito en el que se describan las causas del despido, es decir, que se detalle los incumplimientos a sus obligaciones por los que se está despidiendo al trabajador. Hay que tener en cuenta que las causas alegadas y expuestas en el despido dependen del tipo de despido, es decir, si es un despido de carácter objetivo o disciplinario.

De igual manera el empresario debe especificarle al trabajador en qué fecha hará efecto el despido, teniendo en cuenta que no puede coincidir con la misma fecha en la que se comunica esta decisión al empleado. Además, la empresa debe no tiene que tramitar expedientes contradictorios cuando se trata de despidos de tipo disciplinarios.

Si se incumple con cualquiera de los requerimientos formales anteriormente descritos, el despido puede ser calificado como improcedente.

2. Incumplimiento de los requerimientos materiales o de fondo:

Como ya se mencionó, el empresario esta legamente obligado a expresarle al empleado en el escrito cuales son las causas que se le imputan para el despido. No obstante, no basta con solo detallar las causas en el documento de despido, ya que resulta vital que dichas causas alegadas sean legamente procedentes y justificables.

Ejemplo: Pedro ha sido despedido de su trabajo por causas disciplinarios, pero, si la compañía no logra demostrar las faltas e incumplimientos que le imputa a Pedro, estas causas serán injustificadas y por ende se declarara improcedente la finalización de la relación laboral. A Marta la empresa en la que trabaja le ha comunicado que ha sufrido un despido objetivo dado a que la compañía alega causas económicas, no obstante, si Marta demanda este despido y la empresa no logra demostrar motivos económicos legales y avalados por la ley para este tipo de despido objetivo, el mismo será calificado como improcedente.

¿Qué consecuencias trae la declaración de improcedencia de un despido?

Principalmente la declaración de un despido como improcedente tendrá dos efectos o consecuencias inmediatas, las cuales son la readmisión del empleado y el pago de una indemnización.

En lo que respecta a la readmisión del empleado, es importante saber que la empresa está obligada a restituir al mismo a su puesto de trabajo que desempeñaba previo al despido bajo las condiciones anteriores, de igual forma tendrá que pagarle los salarios por tramitación que se calcularan desde la fecha en la que hizo efecto el despido hasta el día de su readmisión.

Por otro lado, si la empresa no quiere readmitir al trabajador esta tiene la opción de finalizar el contrato al pagarle la indemnización respectiva por despido improcedente, la cual se calcula de la siguiente forma:

• El tiempo en el que el empleado haya trabajado para le empresa previa al doce de febrero del 2012, se calculara con cuarenta y cinco días de salario por cada año trabajado teniendo en cuenta un límite máximo de cuarenta y dos mensualidades.
• Para el tiempo trabajado en la compañía o empresa posteriores a la fecha anteriormente mencionada, se calcularán con treinta y tres días de salario por cada año trabajado en la empresa con un límite máximo de veinticuatro mensualidades.