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  • Maneras de impugnar un testamento

  • Existe una manera de impugnar un testamento y esta se encuentra recogida por ley teniendo en cuenta que en el momento de la apertura del testamento se manifiesta la disconformidad con él, se estará contrariando la voluntad última del testador. Dejando al margen sobre si los razonamientos se encuentran o no recogidos por la ley.

    Hay que recordar que el Código Civil merma la libertad de testar en gran parte ya que impide que es testador haga uso de parte de su patrimonio el cual se reserva a los descendientes, siendo los dos tercios del mismo, excluidos de su libertad de testar.

    En caso de impugnar, hay que estar seguros de que la libertad de testar no se merma todavía más. Simplemente no puede valer que la persona que hereda esté descontenta y que crea que tenga que heredar más. Por eso para impugnar un testamento hay que contar con unas bases sólidas para que la demanda llegue a buen puerto.

    Dentro del Código Civil se encuentran recogidos los motivos y las causas por las que se puede proceder a impugnar un testamento, siendo uno de los la desheredación sin una causa justa. El artículo 851 recoge este tema en el que se legitima al heredero a ir a juicio para impugnar aquella disposición por la que se le ha llegado a desheredar. Dicha demanda tiene que presentarse ante el Juez de Primera Instancia perteneciente al domicilio del testador.

    Otro motivo para la impugnación de un testamento es no respetar la legítima. Los herederos forzosos que notan que las disposiciones de quien ha hecho el testamento no respetan la cuota legítima pueden impugnarlo. El testamento se divide en tres tercios, el de legítima, el de libre disposición y el de mejora. Si el de legítima se ve reducido, se puede reclamar para subsanar la situación. Con este tema suelen aparecer la mayor parte de los problemas ya que ha podido haber alguna donación en vida del testador.

    Otra causa que motiva la impugnación del testamento es la preterición, es decir, obviar a uno hijo o heredero forzoso de manera intencionada o no, del testamento. Otra razón es el defecto de forma siendo algunos de ellos el haber redactado el testamento sin contar con capacidad para ello, redactarlo bajo coacción o no cumplir con los requisitos obligatorios en caso de haberlo hecho el testador con su puño y letra. En este caso los requisitos son que tenga la fecha, dos testigos y que todos firmen de su puño y letra.

    Una impugnación del testamento es un proceso largo y desagradable además de caro, ya que se está a merced de las apelaciones que los otros herederos puedan realizar, por lo que cuantos más herederos existan, más durará el proceso. Por eso lo mejor es llegar a un acuerdo extrajudicial mediante negociaciones y acciones que faciliten el entendimiento.

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